domingo, 25 de agosto de 2013

VENIR, YA.

Este es uno de esos estados en que todos nos encontramos o vamos a encontrar, casi al borde de la pena, pero centrado, en un limbo emocional, que rara vez es persuadido por otros factores. Es como dejar que lo racional le gane a la pasión, al palpito, ese tan poderoso, prepotente, arbitrario palpito que nos diferencia de los animales, la pobre pasión encontrada en el seno de mi ser. La latente que viene y que va, que desaparece, pero que vuelve y vuelve y vuelve.