martes, 5 de enero de 2016

Y tú

Esta historia comprende dos realidades;
una abyecta, y otra benevolente.

Porque fue como un momento y no una historia,
es que me detengo en este periplo, y exploto, y canto, y tú rezas.
-Y qué gran forma de querer, y qué gran pena la de odiar, 
y tú, ignominioso.-

Y tu boca, una desgracia, y tu verbo un desgraciado
y tu casa muy fría, y mi casa muy caliente
y el sentido te desborda, y tu ego se embaraza
y el momento como roca, duro.
Y en tus palabras que quisiste, pero no pudiste
y en las mías que pude,  pero no quise.

Y tú, si nada es real, es porque no lo conociste
 y tú, si nada es ameno, es porque no lo recibiste
 y tú, si algo era raro, era porque no era como tú.
Y yo,  que me critiqué hasta mi coito, no pude.